domingo, 8 de noviembre de 2009

La misoginia de los dioses y la alienación de la mujer latinoamericana. Por Efer Arocha

-
Portal-blog complementario a NTC ... Nos Topamos Con ...
http://ntcblog.blogspot.com/ , ntcgra@gmail.com Cali, Colombia.
Y a los relacionados en:
Ver todo mi perfil
-
La misoginia de los dioses
y
la alienación de la mujer latinoamericana

Por Efer Arocha
Escritor , arocha.efer@wanadoo.fr .
Editor de Vericuetos http://vericuetos-paris.over-blog.com/
París, 8 de noviembre de 2009.
Agradecemos al autor el envío de su texto y la autorización para publicarlo. (Comentarios y debate al final)

Recibí un artículo de mi amigo Jorge Ulises Casas en el cual denuncia la resistencia de todas las religiones agrupadas en coro, en Colombia, ante la decisión de la Corte Suprema de ese país, para hacer cumplir una ley que permite en determinados casos efectuar el aborto. El dictamen de la institución exige la enseñanza de la educación sexual en escuelas y colegios, en el sentido antes referido. Simultáneamente en Perú se presenta en estos momentos otro conflicto del mismo carácter. En esa nación se suspendió la distribución gratuita de “la píldora del día después”, por parte del Estado, como consecuencia de una decisión de la corte constitucional que consideró la vieja ley que otorgaba el beneficio al margen de la concepción jurídica. El procedimiento es el resultado de una maniobra de los grupos cristianos.

A primera vista, lo anterior aparece como un problema de salubridad pública. Sin que pierda este carácter, el fenómeno es mucho más complejo porque tiene implicaciones de concepción de vida y de sociedad.

La primera vez que abordé esta problemática fue en la década del 60; la de los años románticos. Tiempo aquél en que los jóvenes sometíamos todos los valores individuales y sociales a una crítica despiadada, que dio como resultado una evolución en el pensar y en el actuar. ¡Feliz ocasión! porque la ciencia militaba con nosotros hombro a hombro. Ella liberó de un solo tacazo, como dicen los billaristas, a todas las mujeres de la servidumbre de la presunta fidelidad. La píldora anticonceptiva en el goce del amor entregó más libertad a la mujer que en los 10.000 años precedentes. La pesadilla de la preñez que como felino hundía las garras en su cuerpo sensible impidiéndole ser feliz, desapareció sin dejar el menor rastro. El cambio afectó todo. En el vestir femenino apareció la minifalda. Se hacía el amor en el parque, en los inodoros, colegios, universidades; todos los lugares eran aptos y agradables. Las casadas se convirtieron en infieles. En los paredones junto a las consignas políticas aparecieron los graffiti eróticos: “La virginidad produce cáncer”, “Un marido sin cuernos es como un jardín sin flores”, el más célebre, el de la guerra de Vietnam: “Hagan el amor y no la guerra” y el de la carga de profundidad que estremeció los cimientos de la concepción burguesa de la familia, “Arrejuntaos y multiplicaos”. Desde entonces un nuevo tipo de pareja fue posible en América Latina, en razón de su aceptación social y jurídica, “La unión libre”, en la cual los hijos usufructúan de todas las prerrogativas del derecho de familia. En este enraízaje germina también el derecho a la pareja homosexual, que en el territorio que nos ocupa penosamente se ha ido abriendo camino lento y seguro.
.
Como toda acción trae una reacción, los retrógrados, los tradicionalistas, moralistas y los censores, se lanzaron a la batalla atacando en todos los frentes con inusitado vigor y determinación. Tronaban los púlpitos, las facultades de Ciencias Sociales se encabritaron alcanzando en su paroxismo verdaderos encrespamientos. La lengua escrita salió con un turbión de boletines, periódicos, panfletos y libros.
.
De nuestra parte vivíamos saboreando nuestra inocencia intelectual, éramos seres cerebralmente vírgenes. Pensábamos que las religiones, agorerías y los múltiples dioses se enmarcaban en el plano de la civilización como expresión de la cultura de los pueblos y de los individuos. Concepción que vehiculaba un discurso filosofista, sociologista y antropologista de la izquierda subjetiva.
.
La situación en lo que a Colombia corresponde, nos exigió encarar seriamente el tema. Hacerlo significaba investigar a profundidad. Abordamos el asunto por la vía indicada. Desde el ángulo cognitivo, descubriendo que se enmarca en lo subjetivo, en oposición a lo objetivo en el sentido de lo categorial. Como aquí lo que interesa es su objetivación, en tanto que práctica social concreta y no teórica, trataremos el tema desde la perspectiva de la aprehensibilidad directa.

La alienación que trataremos no es en el sentido de enfermedad mental, nos referiremos únicamente a ese contenido que hace parte del pensamiento; que es inherente a los individuos en su singularidad y al conjunto, en tanto que sociedad y que afecta el pensar y el actuar.

La alienación tiene existencia frente a lo verídico, ahí se encuentra su razón de ser, frente a la verdad es donde toma cuerpo, no como la parte que está en frente, sino que es movimiento destructor, transformador. Es fuerza que destruye la veracidad. De ahí que es confrontación decisiva, movimiento. Si en el enfrentamiento resulta victoriosa, se trasforma convirtiéndose en anulación. Anulación que la cambia en la otra, en la parte adversa. Ahora aparece como verdad. Por ello, su primer efecto es de obstáculo. Se cumple realizándose como lo que no es. Ella es ahora sustitución con múltiples efectos, uno de ellos impide el acceso y el ascenso a la libertad, en razón de que es estructura de la mentira, esencia de ella. Al reemplazar la verdad, la cual es premisa necesaria para que el individuo y el grupo puedan ser verdaderamente libres, su consecuencia es la esclavitud en el ejercicio del pensar. La alineación se origina en el concepto para luego ser alineación física. En el concepto se encuentra la causa y en lo físico el efecto.

La sociedad o el individuo, al estar alienados pierden esencia. Una de ellas corresponde a nuestro tema. Es una pérdida real porque tiene palpabilidad que le da objetivación. La alienación se objetiviza a través de la enajenación. El fenómeno de la enajenación es el que permite la presencia de la misoginia de los dioses. Demostrar la enajenación y la misoginia de los dioses resulta hoy un acto elemental, basta echar una mirada a tierras donde domina la burka o aquéllas donde se prohíbe el aborto, la transfusión sanguínea, o se practica la extirpación clitoriana, etc., etc.
.
Teus para apoderarse del cuerpo femenino lo hace empezando por el órgano sexual al que le tiene una verdadera fobia. A través de la historia lo ha perseguido mediante la codificación normatizada hecha ley; donde no escapa ni siquiera el momento del orgasmo. Luego lo mutila, destruye, veja y en ese orden toda la inventiva entra en acción, de la cual puede hacerse un tratado del horror. Son millones de mujeres las que han perdido la vida apedreadas, acuchilladas, colgadas, incineradas por adúlteras a lo largo del tiempo, cumpliéndose así la orden emanada de los distintos sacerdotes. En las íngles femeninas se ha instalado el poder divino, sitial de dominio donde se elevan las columnas del bien y el mal, premisa con la cual todas las religiones y todas las agorerías se han apoderado del cuerpo femenino, convirtiéndolo en su propiedad, y uno de sus pasos fundamentales es estigmatizar el placer para luego codificarlo. Por esta vía la mujer empieza a dejar de ser ella, puesto que su cuerpo no le pertenece, y al no ser suyo ha dejado de ser libre porque si está en posesión de su propio cuerpo, dispone plenamente sobre él. Disposición que le permite la absoluta libertad del placer y de la reproducción. Su voluntad es soberana, lo mismo que su deseo. Se desprende de esto que, nada ni nadie está por encima de su voluntad total y plena. Sus hijos son la consecuencia del cuándo, del cómo y el con quién ella así lo decida. Esto es lo que mide su auténtica dimensión humana, que es la verdadera belleza; continuada en la vida del hijo, producto de la satisfacción sexual y la felicidad convertida en caricia infantil.
.
Lo anterior, que es claro en razón de su simplicidad, resulta un fenómeno complejo en la realidad diaria del día a la noche, puesto que son millones de mujeres latinoamericanas y también del norte que rigen su sexualidad y reproducción por los dictámenes de las múltiples religiones hoy existentes en esa parte del globo. Sin embargo, su sumisión es mucho más profunda, ellas son el piso sustentatorio de las millares de creencias que las anulan, puesto que son fenómeno de enajenación. Lo anterior es una descripción de la situación que no resuelve nada. La esencia se encuentra en el descubrimiento de la causa que genera la situación. El fenómeno religioso es por esencia un fenómeno político, y al serlo representa una fuerza que se manifiesta social e individualmente, presentando una realidad bien definida en la estructura y superestructura del Estado. En el aparato del Estado su primera presencia se encuentra en el espacio de la superestructura. Allí se erige como un instrumento al servicio del Estado, cumpliéndose como un factor de dominación, no sólo de las mujeres, sino también de los hombres en el plano erótico.

Históricamente la religión ha sido parte fundamental de todas las formas de Estado que han precedido al Estado de la sociedad de mercado. En el actual, ella se funde con la esencia del mismo. Es por esto que la creencia no es otra cosa que un poder que determina la acción de la conducta del ciudadano en concordancia con los dictámenes del Estado. En su papel de superestructura, ella es dominio que en ocasiones está por encima del Estado y desde luego, de la sociedad. Ejemplo de ello son los Estados teológicos como Irán. La connivencia entre poder político y poder religioso, es posible en razón de que confluyen intereses comunes. Hay una razón económica. La existencia de la idea teológica no es un asunto de la existencia o inexistencia de Dios. La gran tragedia moderna es que Dios no existe; y de ahí que la religión sea una simple mercancía, y en tanto que mercancía se corporiza a través de los distintos negocios que son los mercadillos, mercados o supermercados, sean minúsculas capillas, sinagogas, mezquitas o catedrales. Pensar que la sociedad de mercado prescinda del templo, es una quimera. Hoy por hoy, ni siquiera la célebre frase de Marx, “La religión es el opio del pueblo”, tiene vigencia; puesto que Teus sólo es poder terrenal.
.
El avance de la ciencia hace volatilizar cada día más la creencia, porque también la sociedad de mercado contribuye a ello. En la reproducción se abren nuevos negocios como son los alquileres de vientre, liquidando aquel aforismo de las abuelas, “El hijo de mi hija mi nieto será, y el hijo de mi hijo, quién sabe quién lo sabrá”. El aguacero del acoso a que se somete la cópula en América nos hace recurrir a otro refrán, “Si por allá llueve, en Europa no escampa”. Roman Polanski, reconocido cineasta, está en prisión en Suiza por el apareamiento de un acto de amor cometido hace treinta años, en un país que se precia ser el adalid de la libertad, pero que desconoce la prescripción jurídica en el ámbito del himeneo. El ministro de la cultura de Francia, Frédéric Mitterrand fue sometido a la picota pública política, por haber escrito un libro hace ya un tiempo, donde cuenta sus ajetreos de alcoba. Como puede colegirse hay un ambiente de polución asfixiante. Hasta Voltaire puede resultar peligroso; su libro satírico El fanatismo o Mahomet, el profeta, escrito en 1736 y publicado en 1743 en Amsterdam, resulta hoy un asunto para pensarlo dos veces para quien pretenda reeditarlo. Como vemos la libertad intelectual retrocede hacia épocas oscuras.
.
Para que la mujer, no solamente latinoamericana, sino también la del mundo, pueda acceder a su libertad erótica, que es la de ser la dueña absoluta de su cuerpo, tal como antes lo hemos anotado, le es indispensable en el campo del pensamiento, llevar a fondo una crítica que permita una sustitución de su concepción filosófica, que es la que en últimas define si ella determina o es determinada; es decir, alienada o enajenada. Al hacer un análisis del pensamiento femenino en Latinoamérica en esta dirección, la reflexión se hunde en una perplejidad. Mujeres tan lúcidas, como Michelle Bachelet y Cristina Fernández de Kirchner, han declarado repetidas veces su agnosticismo militante, término usado por primera vez en filosofía en 1869 por T.H. Huxley, en el campo de la metafísica, y que en términos filosóficos simples, es la suspensión de la creencia por carecer de evidencia demostrable en el plano de lo inconmensurable. Concepto que permite un espacio donde se instala la duda, cualquiera que ella sea, en contraposición al conocimiento epistémico que demuestra plenamente que el conocimiento humano avanza en un movimiento inagotable de descubrimientos permanentes, como lo demuestran hasta la saciedad las ciencias del cosmos. Los descubrimientos de la ciencia son pilares de la auténtica liberación del pensamiento, sintetizados filosóficamente, el cual nos permite alcanzar nuestra plena libertad porque el saber vence a la ignorancia, lugar donde se acunan las religiones.
+++++
COMENTARIOS Y DEBATE:
.
*** De: Anabel Torres* , arboldepapel@yahoo.com
Fecha: 8 de noviembre de 2009 10:42
Asunto: Re: Fwd: Gracias .... Re: La enajenación de la mujer colombiana
Para: NTC ntcgra@gmail.com
Amigos de NTC … . Tengo este comentario para Efer Arocha, como parte del debate que dicen quieren suscitar.
Atte., Anabel
.
Hola. Me ha gustado su artículo, Efer Arocha. Pero me causa asombro que defienda la relación sexual de un MUY adulto con una muchacha MUY jovencita. No creo que en esa relación ella (que todavía es una menor de edad y a quien le faltaban muchos meses para ser mayor de edad legalmente) esté disfrutando, plena, de su derecho al goce. Me refiero al caso de Polansky citado por usted, por supuesto. Tampoco soy partidaria de que él esté ahora en la cárcel, pero si pienso que debió tener lugar, pasado tanto tiempo y en vista de que la jovencita con la que se acostó ya es una mujer adulta, alguna admisión de culpa de parte del cineasta y un encuentro, ya fuese en lo real o en lo virtual, entre abusador y abusada, en el que figurara el pedir perdón y ofrecer una retribución en justicia, a esa muchachita que fue muchachita cuando no tenía armas para enfrentarse con su piel de quince a una piel de hombre tan mayor. Y en esto si considero que hubo y habrá siempre un abuso.
.
En fin, que dentro de la ética que usted está defendiendo, de reivindicar el derecho de las mujeres a su sexualidad y a su cuerpo, me parece fuera de tiesto citar el caso de Polansky de esta manera tan irreflexiva y algo oportunista, para defender su caso. La violación, así como la seducción de muy menores por muy mayores - y tienen estas dos cosas un cercano parentesco - es ante todo un despliegue de agresividad y poder, y hasta de la misoginia que usted ataca. Poco tiene que ver el sexo no consensuado con el sensualismo de la relación sexual, porque solo puede haber libertad sexual entre seres iguales - iguales en derechos, conocimientos, viajes del cuerpo y oportunidades.
Con un saludo cordial, Anabel Torres
-----
* NoTiCa de NTC .... : Sobre AT:
http://ntcpoesia.blogspot.com/2009/03/mar-18-09.html
Anabel Torres ( 1 )
http://ntcpoesia.blogspot.com/2009/09/anabel-torres-human-wrongs-and-other.html
http://es.wikipedia.org/wiki/Anabel_Torres
+++++
Actualizó: NTC … / gra . Noviembre 1o, 2009, 10:03 AM

martes, 3 de noviembre de 2009

Obama, Obamanías y Obamaposibilidades. Humberto Velez Ramírez. Libro.

.
Portal-blog complementario a
NTC ... Nos Topamos Con ...
http://ntcblog.blogspot.com/ , ntcgra@gmail.com Cali, Colombia.
Y a los relacionados en:
Ver todo mi perfil
-

Obama, Obamanías y Obamaposibilidades
Humberto Vélez Ramírez
Libro.


Carátula

Humberto Vélez Ramírez

Contracarátula
(Click sobre las imágenes para ampliarlas y hacerlas legibles. Click en "Atrás" en la barra para regresar al aquí)
-
POSDATA A UN TEXTO SOBRE OBAMA,
AL ATISBOS ANALÍTICOS No. 100

Hace ya más de un año, que para puntualizar el acceso de los Atisbos Analíticos http://atisbosanaliticos2000.blogspot.com/ a su número 100, pero también buscando oxigenarnos en otros aires intelectuales iniciamos este proyecto sobre Obama mirado desde las lógicas colombianas y latinoamericanas. Constituye éste un primer resultado o punto de partida para un proyecto investigativo de mayor alcance sobre la materia. Como advertimos en el texto, aquí no hay nada acabado, sólo un esfuerzo por ensayar una forma distinta de entregar resultados de la reflexión académica, “todo en él es horizonte posible, futuro deseado, hipótesis por verificar, esperanza en el camino, exaltación de unas cosas y crítica serena de otras muchas.” Nadie, como Fernando Cruz Kronfly , ha recogido, con su palabra bonita, nuestro horizonte de inspiración, "pues bien, escribió, el profesor Humberto Vélez considera que lo que puede esperarse del señor Obama no es mucho, aunque lo poco que pueda hacer en la dirección de su liberalismo democrático resulte demasiado importante como para considerarlo irrelevante o secundario".

A quien desee leer este texto en su conjunto, le recomendamos iniciar con el Ensayo No 1, que busca responder a la pregunta, ¿cómo se hizo político Barack Hussein Obama?, “El Talento político de Obama como Talento narrativo.” El otro Ensayo recomendado es el No 2, “Ann la Madre, Obama, el hijo: una historia de amoroso respeto”. En él, tras traer a la memoria a otras dos extraordinarias “MAMÁS” – a “La Madre” de Gorki y a Doña Isabel, la mamá de Camilo Torres Restrepo (tan similar a Obama en sus esfuerzos por fundar la política en un compromiso de fe religiosa), rastreamos la historia biográfica del ya polemizado presidente estadounidense “en clave de Ann, una mujer encantadora, solidaria, luchadora y trotamundos”.

El libro fue impreso en la misma semana en la que se le otorgó a Obama el Premio Nobel de la Paz. Será éste, entonces, nuestro próximo punto de partida. De todas maneras, alcanzamos a tocar puntos álgidos como los del golpe de Estado en Honduras, así como el de la instalación en territorio colombiano de siete bases militares para el uso, caso discrecional, del imperio estadounidense ( ver los Epígrafes 40 y 41 con sus correspondientes apretados desarrollos entre las páginas 169 y 172)
Humberto Vélez Ramírez , humbertovelezr@gmail.com
+++++


Nota:

En la actualidad este libro está siendo distribuido, así:

1. Librería de la Facultad de Humanidades de la Universidad del Valle;
2. El Universidad Santiago de Cali lo distribuye la profesora Elba Mercedes Palacio, elbamerc@yahoo.com
3. En Cali se consigue en la “Librería Nacional”;
4. En Bogotá así: Librería LERNER; Librería de la Universidad Nacional de Colombia; Librería Nacional; Librería de la Universidad Javeriana o pueden preguntar en los correos mariatepi@yahoo.com.ar , wilsonherrera77@yahoo.com ;
5. En Manizales pueden averiguarlo en el correo, cever@hotmail.com, ;

6. en Cali quien desee obtenerlo o distribuirlo puede llamar profesor Jorge Salomón, cel. 3136127943, templario006@yahoo.es )

--
-----
.

.

Prólogo
Fernando Cruz Kronfly
Ensayo*
(* La condición de 'ensayo' otorgada a este prólogo ha sido iniciativa, creemos que muy bien fundada, del autor del libro. Y ahora escribe sobre Obama, obamanía y obamaposibilidades.)

El 'fenómeno Obama' no es fácil de explicar. Intentarlo constituye un reto de desmedidas proporciones para analistas políticos e historiadores. Se ha producido como derivación de un racimo de circunstancias antecedentes y no se sabe exactamente cuáles serán sus consecuencias inmediatas, qué se puede esperar de él ni dónde habrá de conducir. Esto hace del 'fenómeno Obama', en cuanto acontecimiento histórico de la política mundial contemporánea, un hecho apasionante y sin antecedentes, por todo lo que lo rodea y por las esperanzas, quizás desmedidas, que se ha permitido despertar. El 'fenómeno Obama', en toda su complejidad, es precisamente el tema del que se ocupa esta magistral obra escrita por el profesor Humberto Vélez Ramírez. Magistral, porque hace parte del trabajo analítico de un maestro maduro. Humberto Vélez Ramírez se ha distinguido como uno de los profesores más brillantes y activos al servicio de la Universidad del Valle. Por razones de edad que nos suceden a todos se encuentra jubilado, pero cuando uno conoce de cerca a Humberto Vélez Ramírez sabe que no tendrá jamás jubilación intelectual posible. Sus 'Atisbos' circulan permanentemente por correos electrónicos y espacios académicos, para agitar la opinión política y mantener activo el pensamiento crítico.
.
Veamos. Hubo una época en la que se nos dijo, en las aulas, que el individuo no existía. Que la historia y las condiciones materiales estaban por encima de los individuos y que éstos no eran más que datos episódicos, números en la estadística de las grandes cifras, piedras invisibles en la profundidad de las corrientes históricas, simples piezas del engranaje social en su ineluctable rumbo a la solución dialéctica de las penurias humanas, guiados todos por la sabiduría natural e instintiva del proletariado. Pensando de esta peligrosa manera, se formó en nuestro país parte importante de la generación de izquierda. Sin embargo, todo lo anterior suena ahora a mesianismo, utopía barata, determinismo económico, mitología de progreso. Con el grave riesgo de haber sido apropiado este recetario, de la manera más primitiva, por tradiciones culturales dogmáticas y dispositivos simbólicos cuyo programa en el mundo no fue otro que el cobro criminal de las cuentas pendientes.
.
No obstante, la historia social humana ofrece a cada rato pruebas contundentes de que los individuos existen, que la dimensión individual juega de manera decisiva en los procesos denominados 'supra-subjetivos', de tal manera que dicha dimensión individual no puede ser ignorada por las lógicas de la historia ni reducida a una simple pieza del engranaje. Es cierto que la historia existe, que los individuos nacen y crecen determinados por marcos de referencia culturales supra-subjetivos, que todo ser humano es un sujeto-sujetado a la lengua y a dichos marcos de referencia, pero aún así el individuo hace 'lo suyo', asume 'su papel' en medio de dichos marcos referenciales y, tal como se lo dijo Truman Capote al criminal que dio origen a su novela 'A sangre Fría', términos más, términos menos: "tú y yo nacimos en la misma casa, pasamos por las mismas dificultades y tragedias personales, pero yo como escritor salí por la puerta de adelante y tú como criminal saliste por la puerta trasera". La historia personal de cada quien forja a los individuos, hace que cada quien diseñe una ruta, construya los ideales de su propio yo y se la juegue en medio de una baraja de elecciones posibles, soñadas, construidas.
.
Ahora, uno de esos individuos que interviene en la historia se llama Barack Hussein Obama, presidente constitucional de los Estados Unidos de Norteamérica.
.
Con detalle, el profesor Humberto Vélez Ramírez nos cuenta la biografía de Barack Hussein Obama, la imponente y decisiva presencia de su madre, la Obama, obamanías y obamaposibilidades importancia en todo esto del relato familiar. Pero no como un dato encaminado a despertar las emociones y la simpatía visceral, sino como el punto de partida para comprender, al menos, las siguientes dos cosas básicas: en primer lugar, el origen del ideario liberal democrático del actual presidente de los Estados Unidos de Norteamérica y, sobre todo, la manera 'natural' como el señor Obama utilizó en su camino a la presidencia el recurso extraordinario del relato familiar, como instrumento de encantamiento social. Todo esto sumado, y de qué manera, a la belleza estética que caracteriza en Obama la construcción y el uso de este relato familiar.

Durante las diferentes etapas de su vida, carente de piso identitario sólido, Barack Hussein Obama se pregunta tres asuntos misteriosos. Muy niño aún, se pregunta por su padre y por las razones enigmáticas que pudieron haberlo llevado a abandonarlo para regresar a Kenia. Más tarde, en medio de un agudo cruce de culturas y de viajes por el mundo, se pregunta quién es él, entonces, de qué complejidad proviene puesto que se siente originado en todas partes y por lo tanto en ninguna. Ya adulto, bajo la influencia de la secta cristiana que adopta a modo de polo a tierra, se pregunta cuál es su destino en este mundo. Estas son las tres preguntas capaces de poner en marcha una vida y que indican el predominio de una grave crisis de identidad llevada a la conciencia. Sin esta muy grave crisis de identidad humana nada significativo, al parecer, emprende nadie en este mundo. Lo que lleva a un ser humano a salirse del rebaño, por cualquiera de los caminos por los cuales esta desbandada se torna posible, es la conciencia de la crisis identitaria del Yo. Toda la perturbadora obra del Nobel Orhan Pamuk, para citar sólo este memorable caso, es el resultado de una aguda crisis de identidad. Barack Hussein Obama proviene de una cultura africana, para la cual el relato oral es la forma básica de pensar, muy diferente de la occidental argumentación lógica fundada y puesta en marcha por los griegos. Cuando Gabriel García Márquez desea expresar una idea, nos cuenta una historia o echa mano de un relato. De esta manera funciona la cultura Guajira que nutre la totalidad de su obra .Por esta razón, tal vez, nuestro Nobel no fue ensayista, a diferencia de otros escritores y autores de ficción latinoamericanos como Sábato, Borges, Paz, Fuentes. El actual presidente de los Estados Unidos de Norteamérica oscila mentalmente, entonces, de manera híbrida y dual, entre su formación universitaria personal y la influencia materna, eminentemente lógica argumental, por una parte, y por la otra, su tradición africana paterna. Adicional a todo lo anterior, más tarde en su vida, y para responderse a sí mismo la tercera pregunta, relacionada con su destino en este mundo, Barack Hussein Omaba introduce elementos decisivos tomados de su profesión de fe religiosa mesiánica. Los Estados Unidos de Norteamérica no lograron construir una nación laica, típicamente moderna. No es del todo equivocado concluir que se trata de un país que reúne diferentes sectas religiosas en relativo estado de tolerancia y tan vivas, que a las instituciones les resulta imposible pensar y decidir políticamente nada por fuera del espacio mental de las religiones. El Estado más poderoso del mundo no pudo jamás salir del sistema mental teológico religioso, de tal manera que sus gobernantes, para lograr legitimidad, todo lo piensan y resuelven en términos político-religiosos.

La mente humana ha pasado históricamente, en mi opinión, por tres grandes sistemas de pensamiento: en primer lugar el mítico-mágico-animista; en segundo lugar el teológico-religioso y en tercer lugar el lógico-científico-argumentativo.
.
Estos tres sistemas pueden operar al mismo tiempo en la mente de una misma persona, tanto más si proviene de una hibridación cultural.

Sin embargo, cada uno de estos sistemas opera exactamente como tal, es decir como una estructura cerrada cuyos componentes se requieren los unos a los otros y funcionan alrededor de un núcleo fuerte capaz de ordenar el sistema y darle coherencia y sentido. Basta con creer que las ánimas y los espíritus pueblan el mundo para suponer el resto, es decir que ellos están ahí, que se encuentran interesados en nuestra vida individual y colectiva, que los podemos ofender o gratificar con nuestros actos, que estamos en posibilidad de comunicarnos con ellos por medio de poderes especiales que tienen ciertos miembros de la tribu -hechiceros, chamanes-, que cuando se enojan hacen llover maldiciones sobre el conjunto, sin distinguir entre el individuo y el grupo, que podemos obtener sus favores si previamente los gratificamos y que podemos utilizarlos para hacer mal a nuestros enemigos, en fin. En este caso del pensamiento animista, el núcleo duro alrededor del cual gira todo el sistema mítico-mágico-animista es la creencia en el mundo de las ánimas y los espíritus como realidades siempre ahí, por fuera de nuestro control relativo. Los relatos y las tradiciones orales son el depósito de esta forma de cultura.

El sistema de pensamiento teológico-religioso también opera alrededor de un núcleo fuerte. En este caso, basta con creer en Dios como algo que está siempre ahí eternamente desde siempre, para que el resto del sistema opere como un todo estructurado y coherente, cerrado sobre sí mismo. Así, Él nos creó, nos dio las pautas de comportamiento moral, nos ofrece como salida el cielo, nos acompaña y nos vigila, nos permite cierto grado de deliberación responsable en términos éticos, nos espera con los brazos abiertos en el momento de la muerte, nos castiga y nos cobra las cuentas si hacemos mal las cosas, pero también nos perdona, y si necesitamos comunicarnos con Él, la comunidad se dota de unas personas consagradas que hacen la tarea y que se llaman sacerdotes o pastores, poseedores de la palabra. Las religiones con sus rituales y ceremonias y los libros sagrados, son los depósitos de esta forma de cultura.

El tercer sistema es el lógico-racional-argumentativo propio de la ciencia y de la filosofía racionalista. Funciona también alrededor de un núcleo fuerte, como es el supuesto de que tenemos una facultad que es la razón, capaz de conocer el mundo mediante métodos lógicos de tipo argumental racional. Esta facultad deriva como función de nuestro sistema nervioso central, es decir de la corteza cerebral y del lenguaje articulado simbólico como una de sus funciones. Supone que la mente humana puede crear imaginarios, como las ánimas y los dioses, por razones que se pueden explicar racionalmente y que los seres humanos no somos más que el resultado de una evolución natural inscrita en el orden de la casualidad y del azar. De este modo, el ser humano no sería más que un 'neotene' tardío, expresión evolutiva de leyes naturales a ciegas, un animal único anclado en la naturaleza aunque capaz de dotarse él mismo de una segunda naturaleza, como lo es la cultura. Dispositivo que contiene normas fuertes capaces de contener en su lugar el animal que somos y regular las pulsiones y deseos. Este sistema lógico-racional-argumentativo se autodenomina laico y para funcionar no requiere de ningún tipo de presupuesto animista o teológico. La ciencia escrita, las academias de expertos, los 'corpus' teóricos, los paradigmas y las leyes y principios son el depósito de esta forma de cultura.
.
Las culturas híbridas logran, a mi juicio, poner a funcionar en compartimentos estancos y de manera paralela en una misma mente diferentes sistemas 'puros' o una combinación sincrética de partes de ellos. Barack Hussein Obama, como gran líder norteamericano y del mundo, consigue una mezcla sorprendente y simultánea de estos tres sistemas de pensamiento: el lógico-racional, heredado de su madre y de su propia formación universitaria; el teológico-religioso, tomado de la tradición norteamericana y de su profesión de fe cristiana; y el sistema de pensamiento fundado en los relatos orales, propio de la cultura africana. En este caso ya nada puede presumir de 'puro', mezcla que es la mejor manera de interpretar el mundo mental de la gente del común y ponerse al alcance de sus sueños, incertezas, vacíos de identidad y mitos de origen.

Este es el nudo que pretende desanudar el profesor Humberto Vélez Ramírez con su libro sobre Barack Hussein Obama, en términos de sus orígenes históricos y culturales, eminentemente híbridos, para entender quién es el presidente actual de los Estados Unidos de Norteamérica, por qué piensa como piensa, de donde viene su capacidad de liderazgo mundial, qué razón explica la 'obamanía' que se apoderó de los humildes y de las clases medias, sobre todo, tan próximos casi todos a su propia historia personal enraizada en todas partes y por lo tanto en ninguna.

Pero el autor de este libro no se queda ahí y va más allá, para preguntarse lo siguiente: ¿Qué tanto puede lograr el señor Obama, atado como está a los poderes reales que guían la gran nación norteamericana? ¿Puede el señor Obama modificar significativamente la racionalidad material, objetiva y espiritual que gobierna esta gran nación? Pues bien, el profesor Humberto Vélez Ramírez considera que lo que puede esperarse del señor Obama no es mucho, aunque lo poco que pueda hacer en la dirección de su liberalismo democrático resulte demasiado importante como para considerarlo irrelevante o secundario.

Por mi parte, considero que la tarea del señor Barack Hussein Obama es ante todo de re-legitimación de la sociedad 'gringa', del poder que la representa y del capital norteamericanos ante los ojos del mundo y, ante todo, delante de los ojos de los mismos norteamericanos del común, que parecían ya no poder, ya no querer creer en nada. Todo lo cual ha sucedido en su exacto momento. Tal vez nadie como el señor Obama podría estar en condiciones de legitimar con su prestigio su determinación de poner al servicio de los grandes poderes económicos parte sustancial de la tributación de la gente del común, para de esta manera sacar a flote lo que se había ido al fondo como consecuencia de la imprevisión, la irresponsabilidad, la fiesta de la desmesura, la voracidad. Y vuelve y juega. El capitalismo en su sede central requiere de un poderoso mecanismo de re-legitimación. Ahí están los estudios de Chapiello y Boltanski para confirmarlo, en términos de la angustia y la urgencia por dotar al capitalismo de un nuevo espíritu. Pienso que el señor Obama ha sido gado de asumir parte demasiado significativa de este proceso de re-legitimación, en un mundo en que el capitalismo como modelo de inclusión social significa ya demasiado poco, hasta el punto de casi significar nada, pero donde al mismo tiempo no existe en el horizonte de las posibilidades reales nada serio que pueda reemplazarlo, nada que pueda prometer a sus víctimas siquiera una gota de esperanza en algo mejor. Época de bancarrota de todo tipo de utopía social, habitada por narcisos desesperanzados que sólo piensan en sus propias vidas vacías convertidas en objeto estético, en velocidad pura, en 'vínculo líquido'.
.
El libro del profesor Humberto Vélez Ramírez debe ser leído con suma atención por toda persona culta que pretenda conocer las lógicas que gobiernan la compleja relación entre los individuos con sus rasgos, la colectividad y los poderes supremos de la economía en el juego de los intereses, la política y el Estado.


Fernando Cruz Kronfly
Profesor Titular, Universidad del Valle
Facultad de Ciencias de la Administración
Doctor Honoris Causa en Literatura
Director del Grupo de Investigación
Nuevo Pensamiento Administrativo
Cali, mayo de 2009
+++++
Actualizó: NTC … / gra . Noviembre 3, 2009, 0:29 AM




domingo, 1 de noviembre de 2009

BICENTENARIOS. Literatura. Memorias ....

.
Portal-blog complementario a NTC ... Nos Topamos Con ...
http://ntcblog.blogspot.com/ , ntcgra@gmail.com Cali, Colombia.
Y a los relacionados en:
Ver todo mi perfil
.
COLOMBIA
1810-2010
200 años buscando la libertad
Revista Dinners. Julio 2009

Doscientos años después del 20 de Julio de 1810, Colombia aún no ha encontrado la paz plena con justicia y libertad.
Imagen en la carátula: El pintor Darío Ortiz recreó en esta alegoría http://www.revistadiners.com.co/nuevo/img/contenido/porta-home.jpg * la famosa obra La libertad guiando al pueblo , (La liberté guidant le peuple) de Eugène Delacroix, en alusión a nuestros dos siglos de violencia sin tregua. (“La libertad” -la mujer- de la pintura es cambiada por Ingrid Betancourt ¿?)
Revista Dinner. Edición: 472 . Mes: Julio 2009
http://www.revistadiners.com.co/nuevo/indexedicion.php?IDEdicion=26&Inicio=2009-07-15&Fin=2009-08-24

UN APARTE DE TODA LA PUBLICACIÓN

El arte y la cultura

En los últimos 200 años los artistas y escritores han dejado testimonio de la evolución de esta nación cuyos habitantes, como lo dijo Simón Bolívar, “no son ni indios ni europeos”.

http://www.revistadiners.com.co/nuevo/internaedicion.php?IDEdicion=26&idn=535&idm=3

La literatura ( … y sobre todos ellos el indestronable –todavía por muchos años– Gabriel García Márquez. …)

¿Le suenan hermosos y extraños nombres como Soledad, Josefa, Silveria, Agripina, Bertilda, Waldina, Herminia, Eva Ceferina…?

No son personajes en busca de autor. Así se llaman las escritoras colombianas más importantes del siglo XIX, habitantes desconocidas de la Atenas Suramericana de esa época. Es aún misteriosa, en un período de la literatura caracterizado por la imitación del estilo europeo, romántico y costumbrista, la vida de Soledad Acosta de Samper, Josefa Acevedo de Gómez, Silveria Espinosa de Rendón, Agripina Samper de Ancízar, Bertilda Samper Acosta, Agripina Morales del Valle, Waldina Dávila de Ponce de León, Herminia Gómez Jaimes de Abadía y Eva Ceferina Vegel y Marea. Y casi exclusivo de los hombres.

Antes de 1810, una de las principales referencias literarias era El carnero, del criollo Juan Rodríguez Freyle, monumental crónica costumbrista e histórica, pilar de nuestra literatura, que narra desde el descubrimiento del Nuevo Reino de Granada hasta el primer siglo de vida de Santa Fe de Bogotá.

La emancipación en las letras llegó a Colombia de la mano de Víctor Hugo, que con Los miserables influyó sobre los escritores del nuevo tiempo. En 1848 se publicó Los misterios de Bogotá, de Eladio Vergara y Vergara, retrato de lo malo de la sociedad santafereña que acababa de salir de los acontecimientos de la Independencia. Juan José Nieto publicó la primera novela histórica, Ingermina o la hija de Calamar, en la cual se narran los amores de una princesa indígena con el español Alonso de Heredia. La Independencia les dio alas a autores como Felipe Pérez, que en 1875 escribió Los gigantes, que trata al español cual una raza cansada frente a la joven y fuerte raza indígena. Claro que su novela más conocida tiene un tinte más psicológico: El caballero de Rauzán.
.
Foto: http://www.revistadiners.com.co/nuevo/img/contenido/image/julio09/literatura1.jpg
Gabriel García Márquez obtuvo el premio nobel de literatura on octubre de 1982

Pero el romanticismo estaba de moda. Los nombres más conocidos de esa tendencia: Gregorio Gutiérrez González, Epifanio Mejía, José Eusebio Caro, Antonio Gómez Restrepo, Jorge Isaacs, Tomás Carrasquilla y José María Vargas Vila, y una corriente más moderna integrada por José Asunción Silva, Guillermo Valencia y la llamada Generación del Centenario con novelistas como José Eustasio Rivera y poetas como Porfirio Barba-Jacob y Luis Carlos López.


El siglo XX, que empezó con fuego, sangre y muerte, saludó a los novelistas colombianos que se refirieron a la Guerra de los Mil Días, como José María Cordovez Moure, Lorenzo Marroquín y José María Rivas Groot. A mediados de la segunda década, un estremecedor informe de sir Roger Casement, encargado de investigar la denuncia por las crueldades de la Casa Arana en las plantaciones caucheras de Caquetá y Putumayo, le sirvió de base al poeta José Eustasio Rivera para escribir una novela que publicó en 1924 con el título de La vorágine.

La perfección de las letras crecía a medida que se acercaba la mitad del siglo XX. En ese sentido se destaca Tomás Carrasquilla con su novela La marquesa de Yolombó, rica en imaginación y en el manejo del idioma castellano. A su lado también progresaba el embrión de lo que después fue el realismo mágico, de manos de José Félix Fuenmayor, autor de la barranquillera novela Cosme.


En la década de 1930 aparecieron la generación del movimiento Piedra y Cielo, con Jorge Rojas y Eduardo Carranza, que cultivaba formas de vanguardia y experimentalismo; y la de Los Nuevos con Rafael Maya, Eduardo Caballero Calderón y Jorge Zalamea.

En el altiplano también se desarrolló la novela. Dos ejemplos son Ayer, nada más , de Antonio Álvarez Lleras, y Cuatro años a bordo de mí mismo, de Eduardo Zalamea Borda. Y mientras Sima, de Alfonso Alexander, tuvo escasa circulación, La otra raya del tigre, de Pedro Gómez Valderrama, publicada en 1977 –y que narra las aventuras del alemán Geo von Lengerke en el siglo XIX– tuvo un éxito notable de crítica y de lectores al ser catalogada como una de las buenas novelas de la literatura iberoamericana contemporánea.

En la segunda mitad del siglo surgieron grandes novelistas como José Antonio Osorio Lizarazo, Eduardo Caballero Calderón, Álvaro Mutis, Laura Restrepo, Alba Lucía Ángel, Fernando Vallejo, Germán Espinosa y Rafael Humberto Moreno Durán, y sobre todos ellos el indestronable –todavía por muchos años– Gabriel García Márquez. Y no se puede dejar de mencionar a periodistas novelistas como Álvaro Cepeda Samudio, Juan Gossaín y Germán Castro. Los nombres del nuevo milenio son Jorge Franco, Mario Mendoza, Santiago Gamboa, Fernando Quiroz, Juan Gabriel Vásquez…

Tal vez alguno de ellos sea el indicado para desenterrar la historia de aquellas mujeres de nombres hermosos y olvidados como Soledad, Josefa, Silveria, Agripina, Bertilda, Waldina, Herminia, Eva Ceferina…
-

(Click sobre las imágenes para ampliarlas. Click en "Atrás" en la barra para regresar al aquí)
-
++++++
Los libros
Estas obras en cada una de sus épocas reflejaron los conflictos, muchos de ellos motivados por la violencia
BICENTENARIO Obras perdurables, de innegable calidad, retrataron a la sociedad colombiana en todas las épocas de su historia

SEMANA. Sábado 24 Octubre 2009,
http://www.semana.com/noticias-especiales/libros/130398.aspx
(matriz: BICENTENARIO : http://www.semana.com/especiales/Seccion/25.aspx )
Por Luis Fernando Afanador

Imagen: http://www.semana.com/photos/1434/ImgArticulo_T1_66237_20091024_202502.jpg

Publica y difunde: NTC … Nos Topamos Con … http://ntcblog.blogspot.com/ , ntcgra@gmail.com . Cali, Colombia, Octubre 25, 2009
.
(Click sobre las imágenes para ampliarlas y hacerlas legibles. Click en "Atrás" en la barra para regresar al aquí)
El Carnero (Juan Rodríguez Freyle)
Una de las características de los libros emblemáticos en una tradición cultural es que son conocidos e influyen aun sin ser leídos. Tal vez no muchos colombianos se han acercado a las páginas de El Carnero, pero sin duda conocen en detalle la picante historia de Doña Inés de Hinojosa que allí se relató por primera vez con gracia y talento narrativo.

Con El Carnero, un libro inclasificable que participa de varios géneros -crónica, autobiografía, historia, novela, cuento- entró el prosaísmo en las letras nacionales: el chisme, la infidencia, el adulterio, en fin, la vida privada y las pasiones oscuras que se escondían detrás de las apariencias y las buenas maneras de sociedad colonial. Si es cierto que la literatura es la historia privada de una nación, éste fue sin duda un buen comienzo literario.

María (Jorge Isaacs)
"Ya nadie puede tolerar la 'María' de Jorge Isaacs; ya nadie es tan romántico, tan ingenuo". Ante ese prejuicio, Borges, en 1937, decidió hacer la prueba y leerla de nuevo. Su conclusión, tras una ininterrumpida jornada de lectura, fue: "María no es ilegible y Jorge Isaacs no es más romántico que nosotros". La prueba de Borges se podría repetir hoy, en 2009, y el resultado sería idéntico: María no ha envejecido, su lenguaje sigue siendo tan fresco y tan vivo como el agua de una quebrada de los Farallones.. Jorge Isaacs trazó un dibujo único de la Colombia del siglo XIX que sigue siendo una fuente para los científicos sociales.

El renacuajo paseador (Rafael Pombo)
Los poemas-cuentos de Rafael Pombo han sido para millones de colombianos el primer contacto con la musicalidad de su idioma. Varias generaciones crecieron escuchando las rimas de La pobre viejecita, Simón el bobito y El renacuajo paseador, que luego transmitieron con gratitud a sus hijos. Cada quien tiene su poema favorito, pero, según la Fundación Pombo, encargada de divulgar su obra, el preferido de la gente es, de lejos, El renacuajo paseador. La explicación no es difícil: de todas sus fábulas con una clara intención moral, esta es la que mejor sirve a los padres para justificar la legitimidad de su papel: "muchacho no salgas, le grita mamá". A la hora de ser padres, todos los colombianos somos conservadores.

Nocturno III (José Asunción Silva)
El misterio seguirá acompañando por siempre a este poema. Porque alude a sentimientos sombríos, enfermizos y complejos que, sin embargo, son expresados en una forma perfecta. Sugerir era el ideal estético de José Asunción Silva y también alcanzar una música que no se apoyara en la rima, que trascendiera las palabras. Desde cuando Rafael Núñez lo publicó en el periódico Una lectura, de Cartagena, hasta la semana pasada, cuando unos muchachos de la tribu urbana conocida como los 'góticos' le hicieron un homenaje en la Casa de Poesía Silva, el Nocturno III ha sido sin lugar a dudas el poema más celebrado de la poesía colombiana.

Canción de la vida profunda (Porfirio Barba Jacob)
De Porfirio Barba Jacob dijo Gastón Baquero: "Tomó su vida brutalmente entre las manos, y la arrojó sobre las cuartillas". Por si acaso, él mismo lo aclaro en uno de sus poemas: "he vivido". La vida intensa, desgarrada y sensual primó sobre cualquier consideración estética. Y eso es lo que transmite su poema más famoso, Canción de la vida profunda, que probablemente compuso en La Habana alrededor de 1915 y que le entregó a un amigo de su puño y letra -junto con otros poemas- para que lo insertara en la tradición oral colombiana. Y así fue: desde entonces, el pueblo, gente común y corriente o analfabeta, ha recitado sus poemas, que sobreviven gracias a la memoria colectiva que hace caso omiso de las reticencias académicas.

La marquesa de Yolombó (Tomás Carrasquilla)
Es imposible no querer a Bárbara, la Marquesa de Yolombó. Es autodidacta, funda escuelas, le ayuda a su región. Pero tiene la desgracia de enamorarse del hombre equivocado y una loca obsesión por la Corona española. Cómo no querer a esta Marquesa que murió hace muchos años y que, sin embargo, volvió a la vida a través de la pluma de don Tomás Carrasquilla, que sentía devoción por la manera de hablar de su gente antioqueña. Por si acaso, para que nunca dejara de ser real, hizo el milagro de revivir en todos sus detalles -con la precisión de un relojero- el mundo en el que ella había vivido: la música, la danza, los bautizos, las procesiones, las fiestas, las reuniones, la mitología, la economía, las razas y las clases sociales. La cultura colombiana, antes de la República, vive en estas páginas.
-
(Click sobre las imágenes para ampliarlas y hacerlas legibles. Click en "Atrás" en la barra para regresar al aquí)
La Vorágine (José Eustasio Rivera)
Cuando se publicó La vorágine en 1924, un sacerdote, confundiendo a José Eustasio Rivera con Arturo Cova, el protagonista de su novela, le recomendó que se casara con la "desgraciada" de Alicia y empezara así a responder por el hijo de ambos. En cambio, el escritor Horacio Quiroga lo reconoció como un hermano en su visión de la naturaleza y le declaró su admiración. Dos recepciones distintas, una literal y desalentadora en su propio país, y la otra, anticipatoria de la importancia que iba a tener La vorágine. Después de María, la segunda novela colombiana que alcanzaría trascendencia en la literatura universal.

"Se lo tragó la selva". Cualquier colombiano, aunque no haya leído La vorágine, ha escuchado alguna vez estas palabras. La selva implacable, devoradora de hombres, la que no perdona y, mínimo, conduce a la locura. José Eustasio Rivera, un poeta parnasiano, entre el romanticismo y el modernismo, había conseguido presentar la experiencia de la selva como un verdadero descenso a los infiernos.

La selva es la gran protagonista de esta novela, desde luego, pero no menos importante es su denuncia de la cruel explotación de los caucheros sometidos a un régimen esclavista, de la codicia que lleva a los seres humanos a las peores ignominias. La vorágine es quizá la novela colombiana más emblemática porque allí está presente, por primera vez en esta literatura, sin eufemismos, de frente, el karma de la violencia que nos persigue.

La vorágine sigue siendo nuestra novela inconclusa. Con unas pequeñas variaciones: donde antes se leía goma, caucho, ahora se debe leer: 'hoja de coca'. Arturo Cova jugó su corazón al azar y se lo ganó la violencia. Y todavía nos conmueve porque no ha dejado de ser nuestro contemporáneo.

Siervo sin tierra (Eduardo Caballero Calderón)
Siervo Joya era un campesino sin tierra. Para conseguirla, se volvió calanchín de los políticos liberales de Boyacá. Luego creyó que "la revolución", que prometía repartir la tierra a los más pobres, al fin cumpliría su anhelo. Lo que obtuvo, en cambio, fue una desgracia: mató al godo Anastasio y lo mandaron a la cárcel. De allí se fugó aprovechando el desorden que produjo la muerte de Gaitán. Los liberales perdieron sus ilusiones revolucionarias y los godos llegaron al poder. Siervo Joya siguió sin tierra hasta el día de su muerte.

Sin duda no es la mejor obra de Caballero Calderón, y la literatura de protesta pasó de moda hace tiempo. Que Siervo Joya siga vigente, que siga siendo un símbolo nacional, no es un anacronismo literario sino el anacronismo histórico de un país que se niega a resolver el problema de la tierra.

Cóndores no entierran todos los días (Gustavo Álvarez Gardeazábal)
Entre las obras de ficción y las obras realistas, el lector colombiano tiende a preferir las últimas. Por eso los testimonios, las crónicas y los libros de coyuntura son los más leídos en nuestro país. Cóndores no entierran todos los días es una novela, pero trata sobre acontecimientos históricos verídicos: la violencia partidista de los años 50 y un personaje que efectivamente existió, León María Lozano, el 'Cóndor', vendedor de quesos, conservador y católico a ultranza, a quien se le atribuye ser el jefe de los temibles pájaros que sembraron el terror en el Valle. Un personaje con el poder de señalar cuál de sus enemigos debía morir, ejerce a la vez fascinación y repudio en un país signado por la violencia.

Cien años de soledad (Gabriel García Márquez)
Cada cierto tiempo se hace una encuesta en la que los colombianos aparecen como uno de los pueblos más felices del mundo. Lo cierto es que una de nuestras características es un gran sentido del humor frente a las desgracias, que no son pocas. Pues bien, ese el tono de Cien años de soledad y uno de sus grandes hallazgos: contar las cosas más tristes y más terribles del mundo en un tono siempre festivo.

Para hacer el retrato completo de una sociedad no sólo hay que describir cómo viven sus gentes: hay que saber qué desean, cuáles son sus sueños. Nunca antes, como en esta obra, habíamos visto con tanta nitidez esa dimensión imaginaria que hacía parte indispensable de nuestra realidad. Allí se habla de la Guerra de los Mil Días, de la matanza de las bananeras, del saqueo y el subdesarrollo, pero a la vez hay mujeres que suben al cielo en cuerpo y alma, por encima de todas las vicisitudes, o que, tranquilamente, dialogan con el espíritu de sus muertos.

Cuando apareció Cien años de soledad, los lectores, sorprendidos, no sabían cómo clasificar esa rara y exagerada fantasía. Cuando el asombro fue decantando, de repente todos entendieron: eso que llamaban fantástico era la cotidianidad de los indios guajiros, las tradiciones orales y populares a las que por primera un escritor colombiano les daba carta de ciudadanía literaria. El país, ya no sólo era blanco y español, sino también negro e indio: mestizo. Al fin tuvimos un espejo en el que cabían todas las razas de Colombia.
-----
-
ENLACES Y SUGERENCIAS DE NTC ....

*** LAS PENUMBRAS DEL GENERAL. Victor Paz Otero.
http://ntc-documentos.blogspot.com/2009_08_16_archive.html
.
.
*** Eduardo Subirats. Las dependencias postcoloniales de América Latina. Conferencia. http://ntc-documentos.blogspot.com/2009_10_25_archive.html
Las dependencias postcoloniales de América Latina . Conferencia . Por: Eduardo Subirats
Conferencia de Clausura leída en el 5º. Simposio Internacional Jorge Isaacs “Las independencias”, el 23 de Octubre 2009 (6:00 PM) en el marco de la XV Feria del libro Pacífico, Cali.
Se refirió el conferencista a cuatro “testimonios de intelectuales” sobre los procesos del “descubrimiento”, la colonia y las independencias, los de: José María Blanco White, Simón Rodríguez, Domingo Faustino Sarmiento y Augusto Roa Bastos ....
.
.
*** RAFAEL URIBE URIBE , http://tertuliawhite.blogspot.com/2009_09_17_archive.html


.
.
*** Juan Runnel, Por Germán Patiño. Próximamente. (Mientras tanto: http://dialnet.unirioja.es/servlet/oaiart?codigo=2160991 )
------
++++
Actualizó: NTC … / gra . Noviembre 1, 2009, 9:45 A PM